El clima es uno de los factores más importantes a la hora de elegir cuándo ir a Suecia.
Gracias a una extensión aproximada de 1600 kilómetros, el país tiene un clima bastante variado de norte a sur, es sobre todo durante el invierno cuando se registran las diferencias climáticas más importantes. Sin embargo, las diferencias son menos evidentes en verano. La primavera y el otoño, en cambio, son temporadas reducidas al mínimo, ¡si no ausentes!
En el norte, las temperaturas son polares, caracterizadas por inviernos muy largos y helados. Las temperaturas máximas, en promedio, siempre están por debajo de 3 o 4°. En algunas zonas del interior del norte, puede llegar incluso a -35°. Estas áreas se caracterizan por veranos cortos e inviernos increíblemente largos, con el sol poniéndose en diciembre y levantándose a finales de marzo.
De noviembre a marzo, el espectáculo de la aurora boreal se vuelve mágico en Laponia, en el extremo noroeste.
Hacia el sur, el clima cambia descendiendo, especialmente en las regiones costeras, típicamente continentales. Los inviernos, por tanto, son fríos, pero no helados. Los veranos son bastante agradables con temperaturas que, en plena temporada, llegan incluso a los 30 °. Este es el mejor momento para ir a Suecia y salir a descubrir la capital, Gotemburgo, Malmö.
A través de nuestro índice κ, proporcionamos una evaluación para cada mes individual. De esta forma, puedes evaluar el mejor momento para ir a Suecia
ENERO κκ
FEBRERO κκ
MARZO κκκ
ABRIL κκκ
MAYO κκκ
JUNIO κκκκ
JULIO κκκκκ
AGOSTO κκκκ
SEPTIEMBRE κκκκ
OCTUBRE κκ
NOVIEMBRE κκκ
DICIEMBRE κκκ
Junio es un buen momento para explorar Estocolmo, Gotemburgo y el resto del país. Aquellos que no son particularmente alérgicos a las bajas temperaturas, por otro lado, podrían combinar unas vacaciones en la playa en las zonas costeras del sur en agosto.
En noviembre, abrígate bien y no renuncies a unas vacaciones en Laponia. Especialmente si tu destino era el centro del cielo.
Para visitar las ciudades, no se recomienda salir en invierno. En este caso, el mes del fracaso cuando se va a Suecia es definitivamente febrero. Ni siquiera puedes consolarte con los mercados de diciembre y enero.
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