¿Estás buscando la casa de tus sueños?
¿Un lugar romántico, salvaje y solitario, en medio del río, donde puedes admirar las estrellas?
Una vivienda romántica y a la vez curiosa. Baste decir que esta singular casa de madera se alza sobre un afloramiento rocoso, en medio de un río.
Para muchos es la casa suspendida. Para otros es simplemente… Casa Drina (así se llama), un lugar verdaderamente único… y mágico.
Su construcción, que comenzó hace más de 40 años, se debe a un grupo de amigos que, en un intento por encontrar un refugio solitario, comenzaron a transportarse desde la orilla hasta la roca, cargando tablas de madera.
A partir de aquí, la casa comenzó a tomar forma. Desde 1968 ha sufrido varios daños, sin llegar a ser destruido. Remodelada varias veces, siempre ha sido reconstruida, gracias también al tesón y paciencia de los habitantes. Hoy es uno de los lugares más amados y visitados de la Región. Sobre todo después de recibir la debida atención por parte de National Geographic (2012).
La casa está ubicada en medio del río del mismo nombre, cerca de la ciudad de Bajina Bašta y del Parque Nacional de Tara, en Serbia.
La característica de la casa es también el hecho de que se eleva justo en la línea fronteriza entre Serbia y Bosnia y Erzogovina.
Casa Drina se encuentra a unos 180 kilómetros de la capital.
Puede alquilar un coche directamente en el aeropuerto. El viaje dura unas dos horas y media.
Desde Bosnia Herzegovina, se tarda más de tres horas en llegar a su destino, aunque el viaje es un poco más corto. (unos 160 kilómetros).
En Milenka Topalovića un excelente mirador y un lugar ideal para tomar fotografías. En Studenac puede detenerse para almorzar o cenar, y aprovechar la oportunidad para disfrutar de una vista incomparable del Drina y la casa.
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