Un lugar maravilloso y encantador… tortuoso.
Este es precisamente el significado de «Krumbern Ouwe» del que deriva el nombre de la ciudad. Cesky Krumlov es una auténtica perla de la República Checa, uno de esos lugares mágicos y evocadores que sorprenden a primera vista.
Una joya gótica-renacentista, con espléndidas residencias, plazas, callejones y el espléndido Castillo, encaramado sobre una colina.
Ya sea una simple parada desde Praga o unas vacaciones, los ingredientes están ahí para dejarse cautivar por la belleza y la atmósfera de Cesky Krumlov.
Si la distancia es bastante grande, la solución combinada avión/autobús es la mejor.
El Aeropuerto Internacional de Praga se encuentra a poco más de 160 km y está muy bien comunicado, con vuelos directos, con los principales destinos europeos y no europeos.
Una vez que haya aterrizado, debe llegar al centro de Praga, desde donde salen todos los días los autobuses a Krumlov.
La excelente empresa Czech Student Agency/Regiojet representa el mejor compromiso entre calidad y precio. La compañía conecta la ciudad con la capital cada hora con precios a partir de 9€. Hasta los 16 años, pagas el tipo reducido del 50%.
Desde Praga, el servicio funciona desde las 06:00 (primer viaje) hasta las 21:00 (último viaje).
Desde Cesky Krumlov, el servicio funciona de 05:00 a 20:00. La frecuencia es de una hora y el trayecto dura poco menos de 3 horas con ruta directa.
A través del sitio web oficial, también puede reservar asientos dentro del autobús. Recomendamos reservar con un poco de anticipación porque las entradas, especialmente los fines de semana, se agotan con bastante facilidad. Info y reservas en la web oficial, desde este enlace.
Un viaje por carretera para descubrir la maravillosa Bohemia y la campiña checa puede darte agradables sorpresas. El aeropuerto de Praga puede ser una base excelente, pero los aeropuertos austriacos tampoco deben pasarse por alto. Una vez aterrizado, puedes alquilar un coche a precios realmente ventajosos.
En coche, desde Praga, tienes que recorrer unos 160 kilómetros para llegar a tu destino. Los austriacos Viena y Salzburgo se encuentran a unos 200 y 220 kilómetros respectivamente. Munich, por otro lado, está a unos 300 kilómetros de distancia.
El tren es sin duda la última opción a tener en cuenta si quieres llegar a Cesky Krumlov. La estación no está conectada directamente con Praga y, sobre todo, está bastante alejada del centro (más de 20 minutos).
Los trenes de los ferrocarriles checos České dráhy conectan la ciudad directamente con České Budějovice en aproximadamente una hora.
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