Además del parque de atracciones y la legendaria Noria (las protagonistas absolutas), el Prater de Viena tiene muchas opciones para todos los visitantes.
Es, ante todo, un inmenso pulmón verde. Los bosques, prados y canales ofrecen un entorno relajante y tranquilo, ideal para largas caminatas, paseos en bicicleta o patines y para correr. ¡Y una avenida principal de más de 4 km de longitud!
A sólo unos minutos a pie de la noria, Madame Tussauds es una de las principales visitas obligadas sobre que ver en el Prater. Con el smartphone en la mano, podrás tomar fotografías y hacerte espléndidos selfies con estrellas y celebridades. Más información desde este enlace.
Photo ©, Manfred Werner
Si estás de vacaciones con tus hijos, entre las citas imperdibles sobre qué ver en el Prater se encuentra, encabezando la lista, el Planetario Zeiss.
Bajo el cielo estrellado más bonito de la ciudad se pueden admirar estrellas, planetas, cometas… Un auténtico teatro estelar para estudiar el cielo gracias a las modernas tecnologías.
El Planetario está situado en el Prater, al lado de la Noria.
La entrada cuesta 9€ para adultos y 6,50€ para niños de 4 a 14 años. Gratis para niños menores de 4 años.
En un espacio tan amplio no podía faltar la discoteca más grande de toda Austria. The Dome es un extraordinario lugar para eventos, donde quedará literalmente encantado por un ambiente imponente y exclusivo, para una velada inolvidable con invitados seleccionados. Empieza a medianoche y baila toda la noche a ritmo de house, electrónica, trance, r’n’b y soul y, en ocasiones, música revival o latinoamericana.
Para algunas noches concretas, se requiere ropa específica.
El precio varía dependiendo de la noche y de los invitados internacionales. Los billetes se pueden adquirir directamente en taquilla.
El Domo está abierto todos los viernes, sábados y vísperas de festivos a partir de las 22 horas.
No se permite la entrada a niños menores de 18 años. Se le solicitará su documento de identidad antes de ingresar a las instalaciones.
Photo ©, Gugerell
El Museo Prater alberga una colección de reliquias que fueron donadas a la ciudad por Hans Pemmer, un historiador vienés local. Aquí se pueden admirar carteles, pinturas y fotografías, carteles publicitarios, figuras de carrusel y otros documentos que muestran el Wurstelprater antes de su reconstrucción después de 1945.
Muchas curiosidades e información que acompañan al visitante en una especie de viaje en el tiempo.
El museo está ubicado en el edificio Planetario.
Abierto de viernes a domingo y festivos, de 10:00 a 18:00 horas. El Museo observa un descanso de 13:00 a 14:00 horas.
La entrada cuesta 5€ para adultos y 4€ para mayores de 65 años y estudiantes de hasta 27 años. Gratis para menores de 19 años.
Acceso GRATUITO para todos los visitantes el primer domingo de cada mes.
Quioscos. Restaurantes. Biergartens… sin olvidar las inevitables cadenas internacionales de comida rápida. La oferta gastronómica del Prater es realmente amplia y variada, para satisfacer las necesidades de todos los visitantes.
Al fin y al cabo, entre una atracción y otra, no hay nada mejor que detenerse a degustar una excelente «Haße», la típica salchicha picante vienesa. O los clásicos sándwiches de frankfurt.
Luces, música, colores para una experiencia realmente única e increíble. Esto te espera en el Restaurante Rollercoaster, para muchos una parada obligada sobre qué ver en el Prater. Un lugar futurista donde los platos se sirven de forma automática a través de un camino suspendido sobre vías. Precios bastante altos para la calidad, ¡pero la experiencia es verdaderamente única!
Un bonito ambiente, mucha calidad y las mejores copas de «rubia» te esperan en la Schweizerhaus, una de las cervecerías al aire libre más famosas de Viena, dividida en pequeñas zonas con los nombres de los barrios de la ciudad.
No te pierdas el «plato de la casa».
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