¡Único, mágico, maravilloso!
Por lo dicho, narrado o pintado, Nápoles lo supera todo: la orilla, la bahía, el golfo, el Vesubio, la ciudad, la campiña cercana, los castillos, los paseos… Pido disculpas a todos aquellos a quienes la vista de ¡Nápoles te hace perder los sentidos!
Así, un tal Goethe habló de Napoles. Y, tales frases no podrían ser más veraces.
Nápoles es una ciudad verdaderamente maravillosa y, en cierto modo, verdaderamente única. Una ciudad con mil caras y mil colores. Una ciudad que enamora a primera vista, con sus hermosas vistas; las vistas sugerentes; la costa; las huellas de un pasado espléndido, conservadas de una manera verdaderamente única. Napoles es un lugar donde puedes dejarte transportar sin rumbo, entre callejones espléndidos y rincones escondidos, listo para revelar tu belleza.
Una ciudad que, una vez vista, da ganas de volver. Ver para creer.
Avión, tren, barco, coche, autobús. Las opciones para llegar a la ciudad napolitana son realmente múltiples y, todas ellas, realmente válidas.
El Aeropuerto Internacional Capodichino está conectado con vuelos directos a las principales ciudades y las grandes capitales europeas. Este es el aeropuerto más grande, así como uno de los más activos en términos de número de pasajeros, en el sur de Italia.El aeropuerto está ubicado en el área de Capodichino, a pocos kilómetros de la estación central de Nápoles. Desde el aeropuerto, un cómodo autobús le permite llegar rápidamente al centro de la ciudad.
Napoli Centrale / Piazza Garibaldi, es el nudo ferroviario más importante del sur de Italia. Desde aquí pasan los trenes rápidos de Trenitalia e Italo hacia Roma, Florencia, Milán y las principales ciudades de la península italiana. Desde Milán o Turín, conexiones con destinos al otro lado de la frontera.
Los trenes regionales te permiten llegar a ciudades más o menos cercanas.
Algo más de 200 kilómetros separan Nápoles de la capital italiana, casi todos ellos en tramo de autopista. Una distancia tan corta podría ser la excusa ideal incluso para un simple viaje. Desde Milán hay que recorrer unos 770 kilómetros.
Ventimiglia, en la frontera con el sur de Francia, está a 860 kilómetros, pasando por Génova. Para llegar a Suiza, Austria o Alemania, se recorren más de 1000 kilómetros.
El Puerto de Napoles es uno de los más importantes y concurridos de toda Europa. Se ubica en el centro, y se extiende por algunos kilómetros hacia su parte este. Además, numerosos cruceros atracan aquí; ¡la ciudad, de hecho, es uno de los puntos de referencia, en este sentido, en todo el mundo!
Cada día, hay más de 70 cruces. Conexiones garantizadas con Sicilia, el Golfo de Nápoles, las Islas Eolias, las Islas Pontinas, Cerdeña, las Islas Egadas, la Isla de Ustica e Italia. Rutas a Palermo, Catania, Trapani y Milazzo, en Sicilia; Ischia, Capri, Casamicciola, Procida y Forio, en el Golfo de Nápoles; Lipari, Panarea, Salina, Stromboli, Vulcano, Ginostra y Rinella, en las Islas Eolias; Ponza y Ventotene, en las Islas Pontinas; Cagliari, en Cerdeña; Favignana, en las Islas Egadas; Ústica y Sorrento.
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