Comer en Lyon es, en cierto modo, una razón para vivir. Unas vacaciones por estos lares no pueden considerarse completas sin haber hecho una parada en uno de los mercados, o sin haber almorzado (o cenado) en un bouchon.
¡Sigue siendo la capital de la gastronomía francesa!
Les Halles De Lyon Paul Bocuse es uno de los mercados más importantes de la ciudad, ubicado en Course Lafayette.
Un mercado con 55 comerciantes que ofrecen excelencia gastronómica, según el pensamiento del gran Chef francés multiestrellado. Más información desde aquí.
Photo ©, Arnaud 25
El Marché alimentaire Saint-Antoine Célestins es uno de los símbolos de la ciudad, así como uno de los más antiguos. Se lleva a cabo a orillas del río Saona de martes a domingo, de 07:30 a 13:00.
Particularmente sugerente por su posición, es frecuentado principalmente por ciudadanos e incluso por los grandes cocineros que vienen a aprovisionarse por estos lares.
No te pierdas los embutidos y quesos de Ardèche. También encontrarás muchos puestos de frutas, pescados y flores. Los fines de semana está especialmente concurrido, por lo que es mejor llegar temprano por la mañana.
Halles De la Martinière es un mercado que combina calidad y sostenibilidad. Dentro del gran pabellón hay varios expositores donde puedes parar para almorzar o cenar. Los precios no son precisamente baratos.
En su interior, en Madaman’s, puedes disfrutar de excelentes crêpes, además de platos veganos y orgánicos.
Ostras, salmón y pescado en La Criée des Monts d Or.
Abierto de lunes a sábado, de 09:30 a 19:30.
De martes a domingo, de 06:30 a 13:00, el Boulevard de Croix Rousse alberga el mercado de agricultores. Excelente relación calidad-precio.
Photo ©, Guillaume Baviere
El verdadero «punto culminante» de Lyon. No hay vacaciones que puedas tomarte sin haber pisado uno de sus tradicionales bouchons.
Estos lugares son una verdadera institución en la ciudad. Las mesas estaban juntas con los manteles a cuadros rojos y blancos. Las ollas de cobre colgaban de la pared. El menú, escrito en la pizarra, generalmente en el dialecto local. Los muebles de madera… todo en un ambiente informal.
Estos son los bouchons lyonnaise. La mayoría se encuentran en la zona de la Croix-Rousse, Presque-Ile y el casco antiguo.
Las propuestas culinarias son una combinación perfecta de tradición, excelencia y sencillez.
Son sin duda los mejores lugares para comer en Lyon. Los lugares donde la «cocina pobre» se encuentra con la elegancia de los platos.
Excelente cocina y ambiente acogedor en Bouchon Rouge, en la zona de Vieux-Lyon, no lejos de la Catedral.
En el lado opuesto del río Saona, entre la Place Bellecour y la Place des Terraux, Bouchon Palais Grillet es otra gran solución.
La Salade lyonnaise es un plato único que se sirve tanto en bouchons como en restaurantes. No son más que ensaladas con picatostes, tocino y huevos. Acompaña todo con unas Cervelle de canut, un queso tierno de corteza dura, aromatizado.
Los callos, por su parte, son uno de los ingredientes principales de los platos tradicionales. Especialmente en los bouchons. Prueba el tablier de sapeur; en este caso, la carne se marina en vino blanco y posteriormente se empana y se fríe.
Los embutidos, en cambio, se preparan de diferentes formas, y con resultados decididamente apreciables. Las cervelas de Lyon se encuentran entre los productos más típicos de la gastronomía. Se trata de embutidos cortos y anchos rellenos de cerdo seleccionado, que se ofrecen en variantes de trufa y pistacho.
El pescado Quenelle es el orgullo de Lyon. Tenemos noticias de esta deliciosa mezcla ya en el sexolo XIX. El pescado (lucio) se combina con una «panade» hecha con huevos, leche, harina (o sémola) y mantequilla. Se pueden acompañar con arroz, con un chorrito de aceite o con diversos condimentos.
Hermoso en apariencia y extraordinariamente delicioso en sabor. Esta es la tarta praliné, una tarta buenísima para comer en Lyon.
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